General Manuel Piar
“Homicidio disfrazado de Fusilamiento”

Prócer de la Independencia de Venezuela. Y además dentro de los canales de la historia republicana venezolana es reconocido como el Libertador de Guayana y Generalísimo Invicto, por haber disputado 24 batallas y no haber sido derrotado.
En la noche del 15 de octubre de 1817 A la caída del sol, toda Angostura sabía, con excepción del acusado, que Manuel Carlos Piar, General en Jefe de los Ejércitos de la República y Libertador de Guayana, sería ejecutado al siguiente día, a las cinco en punto de la mañana. Arrellanadas en la plaza una multitud de mujeres con negros pañolones, colmeneaban rosarios y trisagio como se hacía con Jesús en la Columna la noche del Jueves Santo. A la hora de escuchar tantos rezos y letanías, el general Anzoátegui estalló en gritos y sollozos: "¡Perdóneme, mi General…! Perdón, perdón" –decía desconsolado.
No había que pensar en perdón ni en indulgencias. Mañana, 16 de octubre de 1817, Manuel Carlos Piar subiría al Gólgota a orillas del Orinoco. Fernando Galindo le dijo a Bolívar y Soublette con voz enardecida, que jamás pudo imaginarse que a Piar se le hiciese víctima de una canallada semejante. Bolívar para sorpresa, no montó en cólera. Es que tú no comprendes, Fernando —le repuso sorpresivamente. Tú no sabes de la misa ni la mitad.
El toque de diana entró con los primeros rayos del sol. Redoblaron los tambores. Manuel Piar, precedido por un cura, salió de la cárcel en dirección al paredón de la Iglesia. En la acera de enfrente, en una casa de dos balcones, el Libertador, acompañado por su edecán Bernardo Herrera, contempla la escena que se desarrolla abajo. Por orden expresa suya, no se degrada a Piar y se le concede el honor de dirigir su propio fusilamiento. Cuando la voz metálica del reo grita a los fusileros: "¡Apunten!", no puede contenerse y abandona el balcón. Al escuchar la descarga, se cubre la cara con las manos y emite un sollozo: "¡Dios mío!", ¿qué he hecho? ¡He derramado mi propia sangre! ¿Cómo explicar esas lágrimas y esa frase, cuando había entre esos dos héroes un odio terebrante y mortal? Es cómo para sentarse a pensar un largo rato.
Al cerro de María Lionza o montaña de Sorte acuden muchas personas durante el año. En especial los días de San José, la Virgen de Coromoto, la Virgen del Carmen y el 12 de octubre.es un sitio religioso-espiritista de Venezuela ubicado en un sector montañoso del estado Yaracuy, en la Serranía del Interior y muy cerca de Chivacoa, en Venezuela.
En el sitio se venera a lo que algunos locales consideran una diosa indígena, un personaje conocido como María Lionza que es muy visitado por algunos peregrinos en Semana Santa.
Los creyentes eligen un rincón en el bosque o un recodo en el río para construir un altar desde donde invocarla. Normalmente lo decoran con fotografías, figuras y estatuillas, vasos con ron o aguardiente, cigarrillos en cruz, flores y frutos.
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis